¿Cuánto cuestan las impresoras que utiliza en su línea de envasado? Es decir: ¿cuánto cuestan realmente? A medida que aumenta la presión sobre las empresas fabricantes y envasadoras de alimentos para mejorar la eficiencia de sus líneas de producción, cada vez son más los clientes que nos preguntan cómo pueden reducir sus costos de impresión. Y la respuesta que les damos sorprende a menudo a más de uno, porque visibilizamos costos de los que hasta ese momento no eran ni conscientes.

Siga leyendo para descubrir los seis factores de costo de sus impresoras y la forma de reducir el costo total de impresión. Utilice además nuestra nueva Calculadora del Costo Total de Propiedad para calcular el costo real y el ahorro potencial específicos de su empresa.

De este modo sabrá a dónde va a parar todo ese dinero.

1. Tiempos de inactividad

Este es el costo que más a menudo se pasa por alto cuando hablamos de codificación y marcado. Los tiempos de inactividad pueden deberse tanto a una mala calidad de la impresión como a un rendimiento deficiente de la impresora. Algunas impresoras convencionales requieren además una limpieza entre ciclos de producción o cambios de tarea. Esto significa que toda la línea de producción permanece parada mientras el operador pertinente limpia la impresora.

Algunas impresoras pueden tardar hasta 20 minutos en estabilizarse antes de estar listas para volver a imprimir. Estos paros cuestan dinero: según el Informe Senseye sobre el costo real de los tiempos de inactividad, el costo de una hora perdida oscila entre los 39,000 dólares en el sector de los bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG) y los más de 2 millones de dólares en la industria de la automoción.

Con LEIBINGER, este no es un costo del que deba preocuparse. La tecnología de impresión LEIBINGER mantiene la tinta no utilizada en un sistema 100% hermético que impide que se seque o se atasque. De este modo, no se produce ningún retraso en los programas de fabricación debido a la limpieza de la impresora y, por tanto, no se malgasta ni tiempo ni dinero. La tecnología LEIBINGER garantiza además unos resultados de impresión de alta calidad constantes y uniformes.

2. Mantenimiento

El mantenimiento y las revisiones periódicas de las impresoras pueden suponer una parte significativa del costo total, a menos que tenga una LEIBINGER IQJET. La IQJET elimina la necesidad de mantenimiento durante cinco años. La clave de ello es el empleo de componentes de alta calidad y larga vida útil y un diseño único de producto que minimiza el desgaste y permite, por ejemplo, prescindir de una bomba de alimentación en continuo funcionamiento. Todo ello elimina por completo el costo de mantenimiento.

Muchos de los proveedores líder de soluciones de impresión de hoy en día parecen seguir apostando por un enfoque basado en la sustitución periódica —anual o bianual— de módulos de tinta completos, es decir, de todo el sistema hidráulico, en lugar de minimizar las piezas de desgaste y reducir las necesidades de mantenimiento. Por lo general, este proceso lo controla un chip integrado, que provoca el apagado automático de la impresora en el momento en el que expira el intervalo correspondiente.

Estos paros forzosos de la impresora conllevan, naturalmente, paros en la producción, por lo que, además de ser un enfoque poco sostenible, los costos que genera son desorbitados. Y no nos referimos solo al elevado costo de sustitución de los módulos centrales de tinta, que puede alcanzar los 1,500 dólares al año, sino también a los cuantiosos costos de inactividad en términos de pérdida de producción.

Por todo ello, la política de mantenimiento y recambios es una de las principales cuestiones que ha de tener en cuenta a la hora de seleccionar un proveedor de soluciones de codificación e impresión, puesto que puede constituir un importante factor de costo a largo plazo.

3. Mano de obra

Dada la actual escasez de mano de obra, es especialmente importante tener en cuenta el costo del personal en términos de tiempo. ¿Cuánto tiempo pasan los operadores configurando o limpiando las impresoras? ¿O reprogramándolas entre las distintas tareas? ¿Cuánto tiempo lleva instalarlas y ponerlas en marcha? Las impresoras fáciles de instalar, operar y configurar, que además incorporen opciones de control remoto para que los operadores no tengan que recorrer kilómetros por la planta para ir a realizar algún ajuste, cuestan menos a largo plazo.

Como las impresoras LEIBINGER, dotadas de todas estas características. El principio Plug & Print de IQJET no tiene parangón en el mercado mundial. Una interfaz basada en la función de arrastrar y soltar y un proceso de creación de tareas de impresión extremadamente sencillo e intuitivo no solo simplifican al máximo el manejo de la impresora, sino que apenas requieren formación técnica de los operadores.

4. Precio de compra

El costo más evidente de una impresora es, naturalmente, el costo inicial del equipo en sí, aunque esta partida no suele constituir más del 30% del costo total de propiedad. Como en todo, una marca confiable y de alta calidad costará más que una marca más barata. Y cuanta más velocidad y más funciones presente la impresora, más cara será, por lo que es imprescindible saber exactamente qué necesita para no pagar por cosas que después no utilizará. A largo plazo, lo mejor es contar con un proveedor de confianza que tenga una amplia gama de productos y precios, de modo que pueda encontrar siempre el modelo más adecuado para cubrir sus necesidades específicas.

5. Consumibles

Reduzca la cantidad de tinta y disolvente utilizados y reducirá sus costos sustancialmente, aunque esto no se consigue con cualquier impresora. Los últimos modelos de LEIBINGER presentan uno de los índices de consumo más bajos del mercado: 2.7 ml de disolvente por hora para tintas MEK frente a los 6-10 ml de los productos de la competencia. Además, a diferencia de la mayoría de sistemas CIJ convencionales, nos aseguramos de que los cartuchos de tinta se vacíen hasta la última gota y, por tanto, puedan desecharse con la basura común y no como residuos especiales. Esto significa, al final, que paga menos por sus consumibles.

6. Potencia

Los precios de la energía siguen al alza, por lo que la potencia necesaria para hacer funcionar sus impresoras es un factor importante. Contratar la potencia adecuada no solo cuesta dinero, sino que también influye en la huella de carbono que genera su empresa. Elija equipos de bajo consumo, como nuestra nueva IQJET, que con solo 36 W presenta un costo operativo muy inferior al de cualquier otra impresora.

Quiero saber exactamente cuánto me cuesta

Aunque es útil conocer los diferentes factores que componen el precio de su impresora, sabemos que lo que realmente le interesa son las cifras reales: cuánto estoy pagando y cuánto podría ahorrar. Con nuestra Calculadora del Costo Total de Propiedad en línea podrá realizar el cálculo exacto en tan solo dos minutos. Haga clic en el enlace leibinger-group.com/es/intelligent-inkjet/calculadora, responda a las preguntas sobre su proceso de producción y el modo en que utiliza las impresoras y descubra cuánto está pagando en total y cuánto podría ahorrar.