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Gus Zúñiga, director de productos digitales de Supercity

  • Publicado el 11 de Marzo de 2019
  • Víctor Solvas
"La realidad aumentada digitaliza y aporta historias al packaging"

El director de productos digitales de Supercity, Gus Zúñiga, analiza la evolución del packaging a través de la aplicación de la realidad aumentada y el impacto que esta tecnología tendrá en los consumidores. La entrevista ha sido realizada por Víctor Solvas, colaborador de Hispack.

En 2012, Google sorprendió al mundo con la presentación de las Google Glass, unas gafas más propias de Blackmirror que del mundo real que explotaban las posibilidades de la realidad aumentada, una tecnología que por aquel entonces daba sus primeros pasos. Aquella innovación quedó como una anécdota por la falta de compradores. Los expertos coincidieron en el análisis de su fracaso comercial: las gafas de Google eran demasiado caras y llegaron demasiado pronto. Sin embargo, nadie puso en duda su valor como tecnología disruptiva.

Años después, la realidad aumentada ofrece valor añadido tanto para los consumidores como para las empresas de todo tipo de sectores, entre ellos el packaging. El director de productos digitales de Supercity, Gus Zúñiga, no duda en afirmar que esta tecnología marcará la forma en que consumimos durante la próxima década.

Gus Zúñiga, director de productos digitales de Supercity

¿Qué posibilidades ves a la aplicación de la realidad aumentada al packaging?

La aplicación de esta tecnología la vamos a encontrar en todas las industrias, porque el mundo ya no es 2D. Ya no vale ofrecer imágenes, sino que el consumidor quieres ver los objetos y concibe el espacio como tridimensional e interactivo.

En el packaging, la realidad aumentada puede proporcionar mucho más valor a los productos. Esta década estará marcada por esta percepción de tridimensionalidad. Tanto la realidad aumentada como la realidad virtual marcarán un antes y un después en la forma de consumir y en la experiencia de usuario. Estas tecnologías ofrecen reconocimiento de marca, retención y recurrencia de compra.

¿Qué debe ofrecer la realidad aumentada para no ser una simple innovación tecnológica y convertirse en una mejora para el usuario?

La clave está en los contenidos. Como dices, no se trata sólo de aportar una nueva tecnología. Se trata de aumentar los servicios de un producto, en este caso el packaging, no solo aportando digitalización, sino contenidos.

Hay que pensar qué quiere hacer el consumidor con ese packaging y cómo ofrecérselo a través de la tecnología. Hay que aportar funcionalidad e historias.

Una de las claves del éxito de la realidad aumentada es el empoderamiento del usuario. ¿Es un aspecto valorado por las empresas?

Totalmente. Lo podemos ver en redes sociales. El usuario es un creador de contenidos y así hay que percibirlo. Ellos son los que dan una opinión y una valoración más sincera. La mayor parte de los consumidores compran porque alguien que no es la marca les dice que ese producto es bueno.

La realidad aumentada permite ofrecer al consumidor estas opiniones de usuarios a través de la tridimensionalidad. Podemos ver el espacio o el producto real y las valoraciones relacionadas. Pasaremos al lado de una cafetería y en la puerta del establecimiento podremos ver cómo un usuario anterior ha comentado su experiencia en el local.

¿Existe una barrera generacional para los no nativos digitales para el uso de este tipo de tecnologías?

Esto se pensaba quizás hace tres o cuatro años, pero hoy ha cambiado. Yo mismo estoy pensando en salir de Facebook porque tengo a toda mi familia conectada y viendo mis movimientos. Estamos superando la fase de adopción tecnológica por parte de todas las generaciones. Quizás hay tecnologías más complejas a las que una parte de la población no tiene acceso, pero la asimilación de las innovaciones más universales es cada vez más rápida.

Los usuarios que ahora tienen 50 o 60 años ya están totalmente adaptados, y los que tienen 40 ya son casi nativos. Además, no hay que subestimar a los consumidores mayores porque resulta que son de los más interesados por las nuevas tecnologías.

¿Qué experiencias en realidad aumentada aplicadas al packaging consideras como ejemplares?

El mejor ejemplo que he visto últimamente es el de L'Oréal, que ha lanzado un packaging que permite al usuario ver cómo le quedaría el maquillaje antes de comprarlo. Desde casa puedes escoger el maquillaje sin necesidad de pintarte y limpiarte después. Es una tecnología tan bien hecha que detecta tus rasgos faciales y te aplica el producto exactamente donde iría. Según las estadísticas, siete de cada diez personas que utilizaron la aplicación acabaron comprando más de una vez. El retorno de la inversión es evidente.

¿Cómo te imaginas la realidad aumentada aplicada al packaging en el futuro, sobre todo con la implantación del 5G?

La tecnología, a medida que se vuelve más pequeña, barata y accesible, se hace universal. La realidad aumentada será nuestra manera de interactuar con el mundo, con los objetos y con el resto de personas.

Dentro de poco tendremos gafas de realidad aumentada estéticamente más asequibles que las que hemos visto hasta ahora, más humanas que futuristas. Esto nos permitirá no tener que recurrir siempre al móvil, lo que resulta fundamental. No podemos hablar de cyberización, pero sí de la aparición de complementos que integraremos con naturalidad y que nos facilitarán la vida.

Víctor Solvas

Colaborador de Hispack

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